sábado, 25 de abril de 2009

HISTORIA DE LOS RELOJES DE SOL.

Los relojes de sol fueron los primeros instrumentos de medición creados por el hombre. Su complejidad y exactitud dependían del conocimiento sobre los movimientos del Sol, la Luna y los planetas alcanzado por las antiguas civilizaciones, así como de los usos prácticos para los que fueron creados, en ellos convergen ciencia (matemáticas, física, geometría, astronomía), cultura y arte.
Durante muchos siglos fueron los únicos instrumentos para medir el tiempo con los que contaba el hombre.
El conjunto de megalitos de Stonehenge en Inglaterra ha sido considerado por algunos como uno de los primeros relojes solares de Europa.
Fueron levantados en diferentes etapas, entre le 3000 y el 1500 a.C. Los arqueólogos creen que se trataba de un lugar de culto al Sol, su avenida principal está alineada con el punto de salida del Sol en el horizonte el día del solsticio de verano. Aunque no hay pruebas de que fuera un observatorio astronómico, la disposición de las piedras tiene cierta relación con eventos celestes, como la salida de la luna llena de invierno. Es muy poco el conocimiento que se tiene sobre la cultura que lo construyó.
Los antiguos caldeos(término con el cual se llamaba a las civilizaciones que se establecieron en le territorio del valle del Eufrates alrededor de los milenios IV y III a.C.,como los sumerios, babilonios, etc) fueron muy buenos astrónomos y comprendieron bien los movimientos del Sol y de los planetas, conocían bien las constelaciones y le dieron nombre al zodíaco.
Su año tenía 360 días repartidos en 12 meses lunares de 30 días cada uno.
Como su duración no se ajustaba al año lunar verdadero, cuya duración habían medido, agregaron cada seis años un mes. Los meses estaban divididos en cuatro semanas de siete días. El comienzo del año fue establecido inicialmente en el equinoccio de otoño y posteriormente en el de primavera.
Diseñaron un reloj solar simple llamado Hemisferium, el cual se le
atribuye a Berosus, sacerdote y astrónomo caldeo, hacia el 290 a.C. Hecho de madera o piedra consistía de una piedra cúbica con una cavidad hemisférica en la que se colocaba una varilla o estilete. La sombra de éste describía un arco cuya posición variaba con las estaciones, en la cara interna del hemisferio se trazaban una serie de arcos, correspondientes a las estaciones; divididos en doce partes iguales, correspondientes a las doce horas del sol. Inspirado en este reloj se ideó el hemiciclo, que ha sido utilizado hasta el siglo XIV.
Los antiguos egipcios fueron los primeros en sustituir el calendario lunar por un calendario basado en el año solar. Midieron el año solar en 365 días, divididos en 12 meses de 30 días, con 5 días extras al final. Hacia el 238 a.C., el rey Tolomeo III ordenó que se añadiera un día extra cada cuatro años, utilizando un esquema similar al moderno año bisiesto
Para medir el tiempo los egipcios utilizaban un marcador de Sol con forma de T(llamado ``merkhet´´), consistente de una vara vertical y otra que la atravesaba; los nombres de cinco horas estaban escritos en jeroglíficos sobre otra vara horizontal que servía como apoyo.
En la mañana el marcador era colocado mirando hacia el oriente, la sombra de la vara horizontal se proyectaba sobre la vertical y su posición indicaba la hora hasta el medio día; en la tarde la vara se volteaba y se ponía mirando hacia el occidente.
Alrededor de año 1500 a.C., se crearon algunas piezas pequeñas para
medir el tiempo. El marcador era una versión pequeña de los obeliscos, (grandes columnas de piedra que servían también como relojes de sol) cuyas sombras indicaban el mediodía, y el día más largo y el más corto del año.
Posteriormente añadieron más marcas en la base del obelisco para
dividir el día en más partes. Fue hacia el siglo VIII a.C., cuando idearon el primer reloj de sol capaz de medir el paso de las horas. Este instrumento dividía el periodo del día con sol en 10 partes, a las que añadieron otras dos correspondientes al amanecer y al anochecer. Consistía en una varilla que hacia de base y otra perpendicular y horizontal sobre uno de los extremos, que proyectaba su sombra sobre las marcas horarias de la base. Por las mañanas se orientaba hacia el Este, girándose al mediodía hacia el Oeste para que indicase las horas de la tarde.
En la antigua Grecia se utilizaba un calendario lunisolar, con un año de 354 días, basado en un ciclo en el que coinciden los ciclos de la Luna y el Sol. Los griegos, que habían heredado los conocimientos astronómicos de Babilonia y Egipto, fueron los primeros en intercalar meses extras en el calendario sobre una base científica, añadiendo meses a intervalos específicos en un ciclo de 19 años conocido como el ciclo metódico, que se le atribuye al astrónomo ateniense Metón hacia el año 432 a.C.
Este es el verdadero periodo en que los relojes de sol tuvieron una gran difusión y en el que gran número de filósofos se dedicaron al estudio técnico de esta disciplina, se considera a partir del siglo IV o III a.C. Se sabe que Demócrito escribió un tratado sobre los relojes solares que no conoceremos nunca porque se ha perdido. Mientras, Apolonio de Pérgamo fue uno de los primeros en terminar estudios matemáticos que tuvieron gran influencia sobre la gnómica y le babilonio Beroso Caldeo parece que tuvo su aportación, modificando el reloj solar mas común, llamado hemisferium, transformándolo en el reloj solar mas notable de la antigüedad, llamado ``hemiciclo´´. La modificación es simple: un corte en el vientre del reloj de sol conforme al ángulo igual a la latitud del lugar, mientras que el gnomon es destituido del centro de la semiesfera e instalado horizontalmente en le punto de convergencia de las líneas horarias.
Los antiguos romanos, desde el punto de vista científico, no añadieron
nada nuevo con respecto a la medición del tiempo, siguieron utilizando los relojes de sol desarrollados por los griegos.
En el siglo III a.C., después de las innovaciones aportadas por el babilonio Beroso, los relojes solares en Grecia fueron reproducidos en gran cantidad y en muchas formas, de las cuales el único testimonio de fuente reconocida es el del mas notable arquitecto de la antigüedad: Vitruvio Polión. En su obra ``De Arqutectura´´, construye la mas antigua e importante documentación sobre la gnómica de aquella época; es el único que la trata en un libro entero, el IX, relativo a la teoría sobre la forma y el uso del reloj solar y sus inventores. En ella habla de unos 14 tipos de relojes de sol.
La decadencia del Imperio romano y su caída a causa de las invasiones de los bárbaros, provocaron en Occidente un largo periodo de oscuridad intelectual. Es necesario esperar hasta el feudalismo para asistir a la difusión de los relojes de sol por el continente europeo. Fue la orden religiosa de los benedictinos (529 d.C.) y su esmero en cumplir con elhorario que su fundador san Benito dictó, lo que estimuló a estos monjes en el estudio de la construcción de relojes de sol. Los primeros relojes de sol grabados en las fachadas de piedra de las iglesias y catedrales empiezan a aparecer a comienzos del siglo VIII. En el año 1000 se construyeron relojes solares horizontales para los que se utilizaron orificios en las bóvedas de las catedrales.
Hasta aquí, la duración de las horas que marcaban los relojes de sol
dependía de la época del año, en invierno eran más cortas que en verano, no fue hasta el siglo XIV cuando se construyeron relojes con horas "iguales". En esta nueva clase de relojes se utilizó un estilete orientado paralelo al eje de rotación de la Tierra. En las paredes de los edificios, realizados con la técnica del fresco, los relojes de sol ocupaban un lugar preferente y fue en el siglo XV cuando estos tuvieron su máximo esplendor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante todo el comentario sobre los relojes.la mediciòn del tiempo siempre ha sido algo apasionante,pero finalmente el tiempo ha demostrado ser sencillamente indomable....
Seguimoe en contacto te dejo un beso
Alejandro
phneutro

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La Plata, Buenos Aires, Argentina